viernes, 27 de febrero de 2009

episodio 63

Una ola gigantesca
Episodio 63

En Tomoeda construyeron un divertido parque acuático lleno de piscinas y toboganes, Sakura y todos sus amigos fueron allí para pasar un gran día entre agua y olas.

Sakura y sus amigos se divertían, además de ellos en el parque también estaban Touya, Yukito y Nakuru, obviamente Eriol estaba presente y no con muy buenas intenciones. Todo parecía normal, pero los problemas no dejan que Sakura descanse, esta vez el primer problema es culpa del travieso Kero, aunque Sakura le advirtió que se quedara en casa, el no se aguanto las ganas de divertirse y se escondió en el maletín de Sakura. Mientras los chicos tomaban un helado, Sakura se lleva una gran sorpresa al ver que su helado desaparecía misteriosamente; mas tarde descubre que se trata de Kero así que le pide a Tomoyo y a Shaoran que la ayuden a idear la forma de ocultarlo para que sus amigos no lo vean.

Los chicos se dirigen a los casilleros para dejar a Kero guardado en uno de ellos, pero mientras hablaban allí escuchan una tremenda algarabía y además se siente la poderosa energía de Clow.

Una de las piscinas parecía cobrar vida de una forma violenta, se trataba de la piscina de olas artificiales, justo donde los amigos de Sakura nadaban tranquilamente; la magia de Clow forma una gigantesca ola que amenaza con ahogar a Rika y aunque sus amigos tratan de ayudarla, los salvavidas no los dejan entrar en el agua, Sakura reacciona rápidamente y se lanza por un tobogán, mientras libera el poder de su llave y cambia una nueva carta, esta vez la carta “Agua” tendrá el poder de controlar el agua de la piscina, y así lo hace, parece formar una suave llovizna que apacigua las olas y Rika se salva de ahogarse. El conjuro de Clow, es decir Eriol, ha terminado, sus guardianes a su lado se preocupan pues aun parece no entender la razón por la cual Eriol hace lo que hace...

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